El neoliberalismo salvaje del deseo

Amor, Hombres, Mujeres, Reflexiones

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Hoy día caminando por un cerro de Valparaiso leí en un muro, «En estos tiempos de relaciones de una noche y sexo casual, el amor es el nuevo punk» y me quedé pensando en esa última frase.

El punk es un género musical y una filosofía que rechaza los dogmas, y no busca una única verdad. Cuestiona todo lo que lo rodea, moda, medios de comunicación, el consumismo, etc. Sus principios son la libertad y la igualdad.  Busca liberarse de la opresión, la autoridad y estigmas sociales.

No deja de ser cierto que pareciera que hay un nuevo orden social cuando de relaciones de pareja se trata, cada vez estamos más neoliberales, ya no hay nada que intervenga cuando se trata de contratos sociales. Libre mercado, el deseo por sobre todo y el amor subyugado.

Relaciones abiertas, poliamorosas, personas asexuales o que prefieren no tener una relación de pareja, el abanico de posibilidades se ha ido ampliando, así como también las identidades. La diversidad nos atrapa, quiénes somos y en qué nos hemos convertido como sociedad, ya no hay una sola respuesta.

El deseo ha tomado nuevas formas, por cierto cada vez más aceptadas por una sociedad moderna, si quiero sexo voy y lo busco en un objeto cualquiera este sea, desde un ser humano hasta un zapato, porque hasta los fetiches están cada vez más aceptados. Encuentro sexo en un bar o una aplicación en el celular. El respeto y valor que tú le pongas al encuentro sexual y persona/objeto está en el ámbito de lo privado, pero se actúa en lo público.

Hay algunos que se hacen cargo de su deseo y se mueven en encuentros casuales respetuosos e incluso afectuosos donde está presente la ternura, es algo así como «no te conozco o te conozco poco o mucho, pero quiero puro tirarte y puedes estar tranquilo/a, te respeto como ser humano por eso te trato como tal, quiero que juntos la pasemos bien». Mientras que hay otros que les da igual, los encuentros son eso, sólo encuentros con objeto con los cuales puedo satisfacer mi deseo o parte de él. Y no es lo uno o lo otro, no hay un valor asociado a ese comportamiento, podemos habernos comportado de las dos formas en distintas situaciones, haber repetido una más que otra y no caer en ninguna categoría de bueno o malo.

El problema no es lo antes descrito, sino cuando se transforma en un comportamiento compulsivo, rígido o cuando hay una hegemonía. Cuando el deseo se vuelve salvajamente neoliberal. Cuando nos perdemos en la satisfacción del deseo y los objetos parciales, nos perdemos el vinculo con el otro, lo que lo hace ser persona en su totalidad. Nos perdemos esos acuerdos que se dan en la cohesión social para cuidarnos y mantener un orden social donde las personas están por sobre todo, no parte de ellas, no lo que puedan ofrecer al mercado, enteras.

Por eso el amor es Punk, porque rechaza este nuevo orden o dogma El amor no puede quedar relegado y el deseo no puede ser hegemónico. No hay una sola forma de amar ni una sola verdad. Amor y deseo son antagónicos, pero juntos pueden ser el nuevo rock.

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